Sea en verano o en cualquier otra estación del año si estamos en un hábitat cerrado, es posible que ciertas mascotas noten mucho más el calor. Ello sucede mayoritariamente con gatos y perros, al contar con mucho pelo, dificultad para respirar y condiciones especiales que los hacen mucho más vulnerables en épocas de más calor.
Es importante protegerles del calor en verano, por lo que os damos unos consejos, tanto si estamos fuera o bien en casa.
- Es mejor salir a pasear a nuestra mascota a primera hora de la mañana o bien a partir de las 20.00 h de la tarde. Nuestro perro nos lo agradecerá porque no va a notar tanto el calor.
- Refrescar el ambiente. Nosotros mismos podemos sufrir golpes de calor si no ventilamos adecuadamente nuestra casa. Aire acondicionado, persianas y toldos bajados, ventanas abiertas por la mañana… ayudarán a que nuestras mascotas también estén más frescas.
- Parques abiertos y sombras. Cuando estemos en la calle, buscaremos siempre las sombras. Llevaremos a nuestras mascotas a parques y jardines con abundantes árboles para que podamos resguardarnos del sol.
- Agua. Igual que las personas, los animales también deben beber grandes cantidades de agua a diario. Acuérdate de reponer el agua de tu mascota varias veces y limpiar el bebedero, pues puede llegar a calentarse.
- Visitas al veterinario. En épocas de más calor, también son frecuentes las visitas al veterinario por las deshidratación o golpe de calor por parte de los animales. Vigila a tu mascota constantemente y cuídala mucho más durante estos meses.
- No moverse demasiado. Aunque es inevitable que nuestra mascota quiera salir a pasear o jugar, debemos evitarlo en las horas centrales del día. Sólo conseguiremos que se canse demasiado y tenga más sed y hambre.
- No dejar a nuestra mascota en un lugar cerrado. Es de sentido común, pero por si a caso, es de resaltar que no podemos dejar a nuestra mascota en un lugar muy cerrado, como un coche, pues las consecuencias serían fatales.
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