Collares antiparasitarios para perros

 

Y no solo estamos hablando de los parásitos externos más conocidos como las garrapatas o las temidas pulgas, también con los collares antiparasitarios para perros  y otros productos que encontrarás en nuestra tienda de animales, como son las pipetas o ciertos champús para perros, se puede prevenir el ataque de otros muchos insectos o de los minúsculos ácaros.

Básicamente los diferentes collares antiparasitarios que encontrarás en nuestra tienda de mascotas tienen un uso preventivo como eficaces herramientas para evitar la presencia de garrapatas y otros parásitos en el cuerpo de tu perro. Desde luego entre esos parásitos están las pulgas, de hecho este tipo de productos son conocidos popularmente como collar antipulgas.

Los encontraréis de distintas marcas, como el collar Scalibor, Virbac o Beaphar. No obstante, si eres fiel comprador de una marca concreta de piensos para perros y con solo mencionar nombres como Friskies ya te inspira confianza, también vas poder comprar algunos de sus productos antiparasitarios presentes en nuestro catálogo. 
   

La gran ventaja de los collares antipulgas frente a otros productos antiparasitarios para perros es la larga duración de sus efectos. Además de su fácil aplicación, ya que tan solo hay que colocarlo en el cuello del animal y durante varios meses, algunos hasta ocho como el collar Seresto, vuestra mascota estará protegida de los molestos y dañinos ataques de garrapatas y otros bichos.

Esos efectos tan prolongados los hacen mucho más duraderos que otros productos como son las pipetas para perros que generalmente son eficientes durante aproximadamente un mes. O las pastillas antiparasitarias para perros, no obstante este tipo de productos son especialmente adecuados para los parásitos internos que pueden atacar a los órganos de nuestra mascota.

Los collares Scalibor, Trixie, Beaphar u otros presentes en nuestra web están fabricados a partir de una fórmula de compuestos insecticidas, concretamente del tipo ectoparasiticidas. Se trata de unos productos concebidos como repelentes de insectos y parásitos obviamente, pero con la ventaja de que el contacto cutáneo con la piel de los perros o la de los humanos no supone ninguna afección.

No obstante, cuando los toquemos nosotros con las manos, por ejemplo al colocárselo en el cuello, después es recomendable lavarse bien antes de que nos toquemos los ojos, la boca o la nariz. Esta prevención merece una especial atención en el caso de los niños que pueden estar jugando con su perro que lleva un collar antigarrapatas. Deberemos estar atentos de si toca mucho ese collar. Al igual que en los perros cachorros deberemos evitar que se arranque su necesario collar antiparasitario, porque si lo hace seguro que lo acaba chupando, lamiendo y hasta comiendo, lo cual si que le provocará una intoxicación.