Si te vas de vacaciones sin tu perro, tienes dos grandes opciones a elegir: dejarle en una residencia canina o con algún conocido o familiar. Cualquiera de las dos es perfectamente válida, pero tu fiel amigo se encontrará mucho más a gusto si sigues los siguientes consejos antes de ausentarte. Unas pautas que van desde el pienso para perros hasta su colchón, pasando por sus juguetes y otros muchos artículos de tu mascota. Toma nota.
Elige bien a su cuidador
En primer lugar, debes elegir bien quién será su cuidador. Y para ello, la regla básica es escoger a la persona o residencia que mejor encaje con su forma de ser. Por ejemplo, si tu perro tiene mucha energía y demanda actividad, no deberías dejarlo con una persona mayor o con alguien que no le sacará de paseo a menudo. Si tiene problemas de sociabilización, una residencia con muchos perros no parece la opción más adecuada. Y si está acostumbrado a espacios amplios y abiertos, un apartamento urbano quizá le resulte claustrofóbico.
Si tu elección es un amigo o familiar, lo ideal es que ya se conozcan de antes. Eso le hará estar más relajado y receptivo. En ese caso, es recomendable que sus cuidadores mantengan sus rutinas, en especial la de los paseos: frecuencia y duración, y a ser posible por los mismos lugares. La opción de quedarse solo en casa no es la más recomendable, ni siquiera si una persona se encarga de acudir a pasearle varias veces al día. Los perros son animales que necesitan vivir en compañía, y un periodo largo de soledad les puede pasar factura.
Naturalidad en la despedida
Por otro lado, la despedida debe ser lo más natural posible. Si tienes hijos, lo mejor es que no estén en ese momento, pues podrían transmitirle su tristeza. Lo ideal es que sea una despedida natural, sin dramas y sin excesiva rigurosidad en el caso de que ladre o se muestre más inquieto.
Descanso y juego
Otro aspecto básico es el colchón para perro. Lo ideal es que tu amigo peludo siga usando su misma cama durante tu ausencia o, en todo caso, uno que le vaya a gustar al 100%. Lo mismo ocurre con los juguetes para perros: para reducir su posible ansiedad, es recomendable que tenga consigo su juguete favorito o su peluche de compañía. Y si sus cuidadores se animan a jugar con él, no habrá mejor manera de limar eventuales asperezas.
Un capricho de vez en cuando
Por tratarse de un momento especialmente delicado y extraordinario, puedes dar cierta licencia a sus cuidadores (si son familiares o amigos) a ofrecerle snacks o premios para perros. Les ayudará a ganarse la confianza de tu mascota y ésta asociará las ‘chuches’ a esta situación especial, por lo que no supondrá demasiado trastorno alimentario al volver a la rutina.
Su comida, en el ‘hatillo’
Otra de las cosas que no puede faltar en su ‘hatillo’ de vacaciones es la comida para perros. Si ya está (bien) acostumbrado a su propio pienso para perros, lo ideal es que se mantenga. Es una forma segura de acertar con su dieta, especialmente si tiene algún trastorno de salud que le obligue a tomar comida veterinaria.
Y no olvides que…
Si eres tú quien corre el riesgo de padecer el trauma de la separación, no olvides dos cosas:
El concepto ‘rencor’ no existe para los perros: a tu vuelta, te recibirá con el mismo cariño de siempre… o incluso más.
Los perros se aclimatan a sus nuevas circunstancias mucho más rápido de lo que creemos. Aunque no mostrase la mejor de sus caras en la despedida, pronto volverá a ser quien es.