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Cómo evitar que nuestro gato arañe el sofá
¿Tu gato ha dejado su ‘sello’ en tu sofá en forma de arañazos? No te enfades con él: no lo ha hecho por llamar la atención ni por molestar. Todo lo contrario: lo ha hecho por necesidad. Nuestros mininos rascan diferentes objetos para mantener en buen estado sus garras o simplemente para liberar estrés. En las siguientes líneas te damos algunos consejos para mantener a salvo tu sofá y para que tu mascota alivie su necesidad de la mejor manera posible, con rascadores para gatos y otros artículos presentes en la web de Animalear.
Rascadores para gatos, un objeto básico
Los rascadores para gatos son uno de esos objetos que no pueden faltar en un hogar donde habita un minino. Si tu mascota araña el sofá es porque, sencillamente, no tiene otro sitio mejor donde hacerlo. Y el lugar ideal para que lance sus zarpazos naturales es el rascador. En nuestro catálogo encontrarás decenas de opciones. La clave está en elegir el que más le guste. Puede que aciertes a la primera, pero puede también que te toque emplear el ensayo-error: si el primer rascador que le ofrezcas no le gusta, no bajes los brazos. Prueba con diferentes materiales, como el cartón o la cuerda, o incluso con modelos que tengan cueva o plataforma de descanso para convertirlo en su verdadero ‘sofá’.
Atráele con catnip
Una interesante ayuda para hacer más atractivos los rascadores para gatos es el llamado catnip o hierba gatera. Se trata de un spray a base de esta planta que se rocía sobre el rascador para que tu minino se sienta atraído por este, convirtiéndolo así en su lugar favorito. El catnip es una especie de narcótico, inofensivo si se emplea con moderación, que excita a los gatos. De hecho, algunos juguetes para gatos están ligeramente aromatizados con esta hierba. Por ello, se sentirán más proclives a rascar y frotarse por lugares que tengan ese aroma.
Disuádeles con otros aromas
Otra medida que puedes tomar es la opuesta: disuadirle con aromas que no le resulten agradables. El limón, el alcohol o los productos de limpieza de muebles pueden ser algunas opciones. Y si ya llegas tarde al destrozo, antes de aplicar estos productos trata de limpiar el sofá al máximo para retirar el aroma que pudiera estar resultando atractivo a tu gato.
Una última solución: cubrir tu sofá
Si por alguna extraña razón, estas medidas no ha surtido efecto, puedes optar por la solución menos estética: cubrir el sofá. Quizá, lo que le guste a tu minino es el contacto con su superficie, así que una manta de diferente textura puede resultarle menos atractiva.
Lo que no debes hacer
Todo esto es válido, preferiblemente en el orden indicado. Pero hay dos cosas que no deberías hacer, en ningún caso. La primera, regañar a tu mascota si no le has pillado ‘in fraganti’. No sabrá asociar las ideas de la regañina con los arañazos, que tu minino no considera una acción equivocada. Lo único que conseguirás es crear inseguridad o rechazo hacia ti.
Y la segunda medida a evitar es cortar las uñas de tu gato sin consultar antes con tu veterinario. Rascar no es necesariamente un problema relacionado con las uñas, pero si crees que en el caso de tu mascota sí lo es, visita a su especialista y éste te dirá cuánto puedes cortar, cómo y con qué utensilios. Si esto ocurre, en nuestra web encontrarás tijeras especiales para cortar las uñas de tu gato. Son cortauñas de punta curvada y apoyadedos, que te facilitarán esta tarea.
¡Date una vuelta por nuestro catálogo y hazte con los productos que mantendrán tu sofá a salvo de las ‘garras’ de tu mascota!