Por qué esterilizar a tu gata: razones y cuidados

Esterilizar a una gata es una decisión que toma la gran mayoría de los dueños por las numerosas ventajas que conlleva. En este artículo hacemos un repaso a las principales y nos ocupamos de los cuidados que debes proporcionar a tu mascota tras la intervención: medicación para convalecientes, alimento marcado como pienso para gatos esterilizados, etc.

Motivos para esterilizar a tu gata

El primero de los motivos tiene que ver con la salud de tu gata: importantes instituciones, como la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, aseguran que el riesgo de aparición de tumores mamarios queda prácticamente eliminado. Sobre todo, si se realiza cuando la gata tiene unos 6 meses, cuando sus órganos reproductores aún son inmaduros.

La segunda razón, no menos importante para los dueños, es que se trata de una medida que mejora notablemente la convivencia en el hogar. Con la esterilización, desaparece el celo, cuyos cambios hormonales provocan que la gata marque territorio con orina y fluidos, además arañar muebles y maullar muy insistentemente en algunos casos. La esterilización elimina estas actitudes y, contrariamente a lo que creen muchas personas, no modifica la personalidad y el carácter de la gata.

Por último, la esterilización es también positiva desde un punto de vista social, pues ayuda al control de poblaciones. Recordemos que una gata puede criar hasta tres veces en un año, a una media de cuatro o cinco gatitos cada camada. Un número muy elevado para su cuidado por parte de familias o asociaciones protectoras, lo que provoca que muchos de ellos acaben en la calle.

Cuidados inmediatos tras la esterlización

El método más común para esterilizar gatas es la intervención quirúrgica, que consiste en la extirpación de los ovarios y el útero. Al tratarse de una operación, que se lleva a cabo con anestesia general, la mascota necesitará cuidados especiales durante el postoperatorio. Será el cirujano o tu veterinario de confianza quien mejor te pueda indicar al respecto. No obstante, lo normal es que receten analgésicos, antibióticos o antiinflamatorios durante una semana.

Para que la gata no se lama la herida, a menudo se utilizan también collares isabelinos, como los que se pueden encontrar en la tienda de animales online Animalear.com. En algunos casos, también se puede aplicar alguna crema antiséptica sobre los puntos, que previene infecciones por el contacto con la saliva o con la suciedad.

Cuidados a largo plazo: pienso para gatos esterilizados

Superada la primera semana y a medida que la gata vuelve a la normalidad, desaparecerán los cuidados relacionados con el postoperatorio. Entonces, la atención deberá centrarse en la dieta: según la raza o los hábitos alimenticios de la gata, puede ser aconsejable ofrecer una comida para gato de carácter especial. Casi todos los grandes fabricantes elaboran pienso para gatos esterilizados, tanto para machos como para hembras. Su objetivo principal es el control de peso y el control urinario, pues algunas mascotas pueden sufrir obesidad y cálculos urinarios tras la esterilización.

En este sentido, la fórmula que ofrecen los fabricantes es un pienso para gatos con un mayor nivel de fibra para producir saciedad, un aporte moderado de materia grasa o un mayor nivel de sodio para propiciar una mayor ingesta de agua. También hay mayor control sobre la cantidad de proteínas presentes en la receta, así como de los glicosaminoglicanos, importantes unos para prevenir la obesidad y otros para los mencionados cálculos urinarios.

Y por supuesto, también es recomendable que la gata tenga una vida cotidiana activa, con ejercicio físico, controlando una adecuada proporción entre comida seca y húmeda.

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