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Cómo hacer que mi perro recupere su alegría
Cuando tu fiel amigo se hace mayor, puede que cambie su forma de ser. Como nos ocurre a los humanos. Esto puede empezar a ocurrir a partir de los 7 años, cuando un perro empieza a considerarse adulto, o a partir de los 10 años, cuando se les puede considerar ancianos en muchos casos.
Si tu amigo peludo pierde cierta vitalidad, no te preocupes, son cosas de la edad. Sin embargo, no deberías quedarte de brazos cruzados si notas que tu perro también está perdiendo alegría. En estas líneas te damos algunas indicaciones sobre cómo recuperar su buen humor. En algunos casos son consejos de sentido común, pero recordarlo no está de más. Mayor afecto, premios para perros o juegos de inteligencia son algunos de los temas a tratar. Veámoslo.
Tu amigo fiel necesita más afecto
Párate a pensarlo: tu perro lleva ya casi una década (o más incluso) contigo, a tu lado, demostrando una fidelidad sin límites. ¿No es eso suficiente motivo para aumentar la dosis de afecto a darle? Puede que tu mascota empiece a sentir angustia en los momentos de soledad o cierto pesar por no sentirse tan ágil como hace un tiempo. Por ello, seguro que agradecerá que le ofrezcas más afecto como compensación
Premios para perros
Una forma sencilla e inmediata de levantar el ánimo de tu fiel amigo es usando premios, como por ejemplo los snacks para perros. En este sentido, nada cambia con respecto a años anteriores: no debes abusar de ellos para que no se produzcan trastornos alimenticios ni sobrepeso y debes proporcionárselos cuando vaya ligado a un comportamiento correcto. Simplemente, lo único que debes hacer a estas alturas de su vida es no olvidarte de ellos: como decíamos en el anterior apartado, ¡se lo merece!
Sé comprensivo con sus nuevos hábitos
Los hábitos de tu amigo peludo anciano podrían cambiar paulatinamente. Por ejemplo, en los paseos: probablemente no tendrá tantas ganas de caminar como antes. Por ello, sé comprensivo: no tires de él desproporcionadamente y prueba, en cambio, a sacarle más veces pero en paseos más cortos. También debes tener mayor comprensión en lo relacionado a las necesidades fisiológicas, pero acude a tu veterinario si aprecias un aumento exagerado de sus micciones, o una reducción drástica: podría ser algún trastorno renal.
Juegos de inteligencia
Otro de los hábitos que puede cambiar en tu perro adulto o anciano son sus juegos. Quizá ya no disfrute tanto dando esas increíbles carreras detrás de su pelota, pero eso no quiere decir que no quiera jugar. Simplemente, se divertirán mejor con otra cosa. Por ello, quizá sea un buen momento para iniciarle en los juegos de inteligencia: menos esfuerzo físico pero tanto entretenimiento como antes o más.
Cuida su estado físico
Y por último, dos aspectos que si bien no le harán directamente más feliz, sí servirán para prevenir otros problemas que reducirían su alegría. Hablamos de su estado físico y su alimentación. En el primer caso, la reducción de los paseos y sus carreras no quiere decir que tu amigo fiel deba permanecer quieto en casa. Los paseos cortos y algunos juguetes para perros, como los clásicos frisbees, le harán mantener cierto nivel de actividad. También deberías cuidar más su espacio de descanso, para que sea lo suficientemente amplio y cómodo como para sentirse a gusto. Y para perros ancianos de razas grandes pueden ser interesantes los condroprotectores para las articulaciones. Consulta a tu veterinario.
Comida para perros adecuada a su edad y su estado
Y en lo relativo a la comida para perros, procura que su pienso esté indicado para su edad o para sus particularidades físicas (enfermedades o dolencias). Quizá haya llegado el momento de pasarle al pienso para perros de dieta veterinaria.